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Un gran número de delegados pro-nucleares han intentado boicotear el Protocolo de Kioto, en cada una de las Cumbres, tratando de que la energía nuclear fuese incluida en la lista de medidas del Mecanismo para un Desarrollo Limpio (MDL). Su objetivo era que los países desarrollados puedan descontarse emisiones de CO2 invirtiendo en la construcción de centrales nucleares en los países en vías de desarrollo pero la energía nuclear ha sido excluida de entre las políticas y medidas propuestas para combatir el cambio climático (Artículo 2 del Protocolo de Kioto).
La inclusión de la energía nuclear dentro del Mecanismo para un Desarrollo Limpio era un grave error. No sólo porque se trataba de una nefasta manera de permitir la transferencia de tecnología sucia, peligrosa y obsoleta a los países en desarrollo (que hubieran tenido que cargar con los problemas derivados de los residuos radiactivos, con el riesgo de accidentes nucleares...), sino porque además, debido a su excesivo coste económico, ya que absorbe los recursos económicos necesarios para las energías renovables y la eficiencia energética.
Está demostrado que las inversiones para promover la eficiencia energética son siete veces más efectivas que las dirigidas a la energía nuclear a la hora de combatir el cambio climático. Es decir, con cada euro o cada dólar invertido en medidas de ahorro y eficiencia energética se logra reducir siete veces más las emisiones de CO2 que con ese mismo dinero invertido en energía nuclear.
También está demostrado que la energía nuclear emite más CO2 por unidad de energía producida que cualquiera de las energías renovables. Si bien es cierto que la fisión del uranio en sí misma no produce emisiones de CO2, al lobby nuclear se le olvida contar que en el ciclo nuclear completo (conjunto de actividades desde la minería del uranio hasta el desmantelamiento de los reactores) sí se provocan significativas emisiones de CO2. Es en este análisis más correcto donde se ve cómo también ahí las renovables ganan.
En conclusión, el análisis económico recomendaba que la energía nuclear fuera excluida de la lista de medidas del Mecanismo para un Desarrollo Limpio. De no hacerlo así, se hubiera contribuido al despilfarro de los fondos que se dispondrán para este fin. Sólo las verdaderas energías limpias (renovables y tecnologías de eficiencia energética) deben ser admitidas en la lista de dicho mecanismo.
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